¡AYUDA, necesito atención!
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza y necesitamos el contacto con los demás, pertenecer a un grupo. Esta necesidad de vivir en grupo nos ayuda a sobrevivir como especie, ya que nos ha proporcionado alimentación, cuidados, protección… A medida que hemos ido evolucionando se han ido añadiendo nuevas necesidades como el cariño y la atención de los demás. Sin embargo, en las últimas décadas lo estamos llevando al extremo.
El uso constante del móvil, las RRSS, nos ha proporcionado poder suplir estas necesidades: podemos mantenernos en contacto con personas que están lejos y saber más sobre el mundo que nos rodea. Además de esto nos permite expresar cómo nos sentimos y qué hacemos en nuestra vida. Todo esto no solo tiene la función social de mantenernos unidos sino la función de buscar ATENCIÓN y por ende huir de la sensación de SOLEDAD.
Esto no sería un problema si no tuviera consecuencias negativas a medio plazo para uno mismo. Una de esas consecuencias es cómo nos sentimos si no conseguimos esa atención que tantos recursos gastamos para conseguir. Tendemos a pensar que no valemos la pena, que no somos tanto como los demás si no conseguimos tantos likes o comentarios cómo aquel amigo tan influencer, influyendo en nuestra autovaloración y autoestima.

Por otro lado, el gastar tanto tiempo en tener esa atención de fuera, nos ha hecho desaprender estar solos con nosotros mismos y ocupar nuestro tiempo en cuidarnos. Estamos en una era en la que al ser humano le da vértigo estar a solas, no soporta sentirse aburrido y no tener nada que hacer en su tiempo libre,mientras ve que la vida de los demás es aparentemente extraordinaria o al menos eso se empeñan en mostrar en las redes sociales…necesitamos estar entretenidos y necesitamos atención externa,necesitamos esa droga que son para nuestro ego, las redes sociales.
Pero olvidamos que existe una atención igual (o incluso más ) valiosa , que es la nuestra: tener tiempo para uno mismo, para cuidarse, analizarse y mejorar, es tan importante como buscar atención de los demás. Tener tiempo para aprender a sentirnos a gusto y detectar qué necesitamos para estar bien, no de forma inmediata, sino a medio y largo plazo es la clave para sentirnos bien.
Adquirir ese hábito, en apariencia desaprendido en muchos de nosotros es algo que tiene un coste: renunciar al refuerzo social para dedicarlo a nosotros mismos y a disfrutar del momento, no es tan simple como puede parecer, ya que nos hemos habituado a valorarnos y definirnos según esa interacción, que muchas veces no se atiene a la realidad, sino que es un interacción ficticia con personas que en un alto porcentaje no conocemos y cuyo único vinculo son las RRSS, vinculo poco o nada tangible que sólo nos proporciona un placer inmediato (likes,retweets..) pero que a largo plazo no nos aportará nada.
Para poder dar ese paso y empezar a buscar y recuperar la ATENCIÓN A NOSOTROS MISMOS, os propongo iniciar los siguientes cambios:
- Poner “pausa” a nuestro ritmo frenético de vida y preguntarnos ¿qué necesitamos?, ¿Qué buscamos con nuestro comportamiento de “llamada de atención”?
- Estas respuestas serán la clave para saber la función de este comportamiento y cómo podemos conseguir lo que buscamos de forma más adaptativa para nosotros.
- Hacer memoria y recordar qué nos gustaba hacer a solas, qué cosas nos hacían sentir bien, orgullos de nosotros mismos, no solo a corto plazo sino también a medio y largo plazo.
- Guardar un tiempo diario para gastarlo en uno mismo: al principio nos sentiremos incómodos y no sabremos muy bien qué hacer, pero poco a poco volvemos a disfrutar de ello.
- Ese tiempo no solo podemos dedicarlo a hacer cosas que nos gusta, sino también pensar en nuevos proyectos u objetivos a conseguir.
- Exponernos a sentirnos aburridos y solos y ver que la peor consecuencia es…. eso mismo: estar aburridos, pero que podemos cambiarlo si lo deseamos…y al fin de al cabo no saber qué hacer no es algo malo…significa que tenemos un tiempo que podemos aprovechar cómo queramos. En resumidas cuentas aprender a disfrutar del placer de no hacer nada.
- Establecer horarios para “soltar” las RRSS y fijarnos en nosotros mismos y los que nos acompañan. Fijar horarios de no uso de redes sociales,vetar el móvil cuando estés en una cena o cuando estés haciendo una actividad con tu pareja o amigos.
- Cuando disfrutemos de momentos especiales, en vez de tener el impulso de inmortalizarlo en las redes sociales, dediquemos ese tiempo a apreciar el momento y disfrutarlo mientras lo guardamos en nuestra memoria y recuerdo.
